sábado, 21 de enero de 2012

Menú 3.

Me levante en la madrugada, y cagar no podía, me eché un cigarro y nada.
Mis calzones están rotos y no recuerdo con quién cogí.
Tomas chillaba y le di de comer, mi otro gato se llamará Tom, mi imaginación no dió.
Las pastillas y un poco de mota no es bueno.
Dormí y la puta cruda me pegó fuerte, mi cabeza no da para más.
Tarde al trabajo y me van a regañar.
Enriqueta anda con sus mamadas de que está embarazada, pero que bueno, por cogelona.
Jajajajajaja, estúpida.
Luego, en la cocina, un nuevo integrante me quiso seducir y piensa que soy fácil, pero no, unas cuantas pastas y caigo, culero este.
Luego, salimos temprano, se acabo el gas y no surten después de las 6.
No mamen, pero bueno, la inutilidad andando.
Camino al bus decidí darme un paseo por unas tiendas y..
Me encontré a Cesar, después de que me mando a la chingada, el cobarde todavía me saluda.
Seguí viendo ropa, necesito.
Siento que me siguen y no creo que sea por la pastilla, no ando pendeja.
Me compré unos lindos vestidos, calzones y unas cuantas medias, un liguero para la seducción.
En camino a mi casa, compre verduras y un poco de comida, no tengo nada de tragar.
*Suena el celular* 'Llamada entrando: J. Q.'
No quiero contestar, no quiero que mi voz lo haga desaparecer de la faz de la tierra.
No quiero lastimar a nadie, pero... ¿Como le digo que ya no me interesa?.
Es que, me enamoré y ahora mi mente no trabaja más que en dejar esa palabra al vacío.
No existe más para mi.
*5 Llamadas perdidas*.
No, por favor, no quiero hacerme daño, suficiente con que me digan puta y no de esquina.
Unas lagrimas caen de mis pupilas, unas cuantas mojan mis pómulos y me dejan atolondrada.
Cierro bien la puerta de mi casa, no quiero que nadie me siga, ni mi compañía renegrida es buena consolándome.
Es bueno ser de corazón frío, cuando dices las cosas, las dices con el corazón.
Perdón por causarte falsas esperanzas, por causarte preocupaciones innecesarias, perdón por todo el cagadero mental.
Sé que no puedes darme la última palabra por que sé que la cague.
No debí mentirte, aún sabiéndolo, no debí.
Esas noches de oraciones y meriendas de "te quiero", esas comidas de besos lejanos, esos pensamientos alborotados.
Está noche crearé un espacio para reflexionarse y sentirme tranquila, no quiero saber de nadie más.
No quiero saber la razón de por qué sigo en este mundo.
Tomas, tragó, Tom tragó y yo...
Yo me alimento de mi psicosis de una vida putrefacta, de miedos y emociones, sexo sin control, sentimientos de cartón.
Ojos ciegos al futuro, los cuales no quieren aceptar la realidad. No.

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